Ciudades inteligentes: beneficios para las comunidades conectadas.
La calidad y confiabilidad de la conectividad se vuelven críticas en las ciudades inteligentes, especialmente para las empresas que proveen servicios que dependen de ésta y de una baja latencia para sus aplicaciones; pero también para los consumidores de datos, que buscan estar conectados en todo momento, ya sea en las escuelas, edificios, centros comerciales o en sus hogares. Para estas empresas y personas, la infraestructura de banda ancha se considera cada vez más como un servicio público, tan importante en la actualidad como el gas, la electricidad, e incluso el agua.